Elegir snacks saludables, preferentemente alimentos naturales y evitar alimentos procesados es fundamental para mantener una dieta equilibrada y promover la salud. Aquí tienes algunos consejos para hacer elecciones más saludables:
Planificación.
La planificación es clave. Preparar tus snacks con antelación te ayudará a evitar la tentación de los alimentos procesados cuando tengas hambre. Corta verduras, frutas y frutos secos y guárdalos en porciones individuales para tener a mano. Si no tienes ningún problema de salud, agrega algún condimento, como sal o chile en polvo. Escoge bien entre alimentos naturales y procesados.
Leer etiquetas.
Si te decides por snacks empacados, lee las etiquetas cuidadosamente. Busca productos con ingredientes mínimos y evita aquellos con una larga lista de ingredientes, especialmente si contienen aditivos, conservadores y grasas saturadas.
Controlar el tamaño de las porciones.
A menudo, los alimentos procesados vienen en porciones demasiado grandes. Divide estos snacks en porciones más pequeñas para evitar el exceso de calorías, la idea es no privarte de ellos, pero tampoco caer en excesos.
Evitar azúcares añadidos.
Los azúcares añadidos son perjudiciales para la salud. Busca snacks con poco o ningún azúcar añadido. Puedes endulzar los alimentos naturalmente con frutas, Stevia, Splenda® o fruta del monje.
Elegir grasas saludables.
En lugar de grasas saturadas y trans, como papas fritas, ya sean hechas en casa o empacadas, es mejor elegir fuentes de grasas saludables como aguacates, nueces, almendras y aceite de oliva. Estas grasas son beneficiosas para el corazón.
Optar por granos enteros.
Los granos enteros son una mejor opción que los granos refinados como el pan de dulce hecho con harinas refinadas. Busca snacks que contengan granos enteros, como galletas integrales o palomitas de maíz sin mantequilla.
Incrementar la ingesta de frutas y verduras.
Las frutas y verduras frescas son excelentes snacks saludables. Corta zanahorias, pepinos, manzanas u otras frutas y verduras en trozos para llevar contigo, añádeles un poco de limón y sal y si quieres chilito.
Hidratación adecuada.
A veces, la sed se confunde con el hambre. Bebe agua regularmente para asegurarte de que no estás comiendo cuando en realidad necesitas estar hidratado. Considera que beber más de dos litros de agua al día, es lo ideal.
Moderación.
La moderación es esencial. Incluso los snacks saludables pueden convertirse en poco saludables si se consumen en exceso.
Evitar tentaciones.
Si es posible, mantén los alimentos procesados fuera de la vista o la casa, no los compres frecuentemente, para evitar la tentación. En su lugar, ten opciones saludables fácilmente accesibles.
Experimentar con recetas caseras.
Preparar tus propios snacks en casa te permite tener control total sobre los ingredientes. Puedes experimentar con recetas saludables, como barritas de avena, batidos de frutas, o mezclas de frutos secos caseras.
Al seguir estos consejos, puedes hacer elecciones más saludables en cuanto a snacks y reducir la cantidad de alimentos procesados en tu dieta. Recuerda que la constancia y la paciencia son clave para mantener un estilo de vida saludable a largo plazo.