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En está edición estaremos hablando sobre el hígado graso y te mencionaremos qué tipos de alimentos deberías evitar consumir, para ello te explicamos brevemente qué es y qué factores en tu estilo de vida lo pueden generar.
El hígado graso es una condición que ocurre cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas (las cuales son las encargadas del buen funcionamiento del hígado). Esta enfermedad puede ser causada por diversos factores, incluyendo la obesidad, la diabetes y una dieta poco saludable.
¿Qué podemos hacer?
Es importante saber que sí ya has sido diagnosticado con hígado graso, lo recomendable es que ajustes tu dieta para ayudar a prevenir complicaciones graves.
Como punto de partida, es importante entender que la dieta para las personas con hígado graso debe enfatizarse en el consumo de proteínas magras (carne con menor proporción o cantidad de grasa, aunque es difícil calcularlo a simple vista, por cada 100 gramos, la carne magra debe tener menos de 10 gramos de grasa total, menos de 96 mg de colesterol y menos de 4.5 gramos de grasas saturadas, como el bistec de pierna, lomo, falda, filete o vacío) así como, carbohidratos y grasas saludables, estos en conjunto se les conoce como “macronutrientes» los mismos que son esenciales para mantener la salud y el bienestar general.
Las proteínas magras, como las carnes blancas, el pescado y los huevos, son necesarias para la función celular y el crecimiento. Los carbohidratos complejos, como los granos enteros, las frutas y las verduras, proporcionan energía, vitaminas y minerales esenciales para nuestro organismo. Algunas grasas son saludables para nuestro cuerpo, como por ejemplo las que se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos y los aguacates, son importantes para la salud del cerebro y del corazón.
Ahora, hablemos de los alimentos que debes evitar si tienes hígado graso. En primer lugar, debes evitar las grasas“trans”, que son las grasas que se producen cuando los fabricantes de alimentos convierten aceites líquidos en grasas sólidas, como manteca o la margarina;
A estas se les llama aceites parcialmente hidrogenados PHO,por sus siglas en inglés .
La mejor forma de identificar sí un alimento tiene este tipo de grasa, es leer la etiqueta del producto para ver si indica que contiene grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas y esto es indicativo que tiene grasas trans, comúnmente estos aceites hidrogenados se encuentran en los alimento procesados y fritos.
Es por ello que debemos ser conscientes de que este tipo de grasas son difíciles de procesar para el hígado y pueden contribuir a la inflamación (hepática). También te recomendamos reducir la ingesta de azúcares refinados y carbohidratos simples, como los dulces, pasteles y refrescos, que pueden aumentar los niveles de insulina y contribuir a la acumulación de grasa en el hígado.
Recuerda, una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el hígado graso. Para ello, es importante incluir los tres macronutrientes esenciales en nuestra dieta, evitar grasas trans y azúcares refinados. Con estos consejos, estarás en el camino correcto hacia un estilo de vida más saludable.