Preocupación por el Aumento de la EHGNA en Niños: Una Alarma Silenciosa
En los últimos años, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) ha dejado de ser un problema exclusivo de los adultos para convertirse en una creciente preocupación entre los niños y adolescentes. Este aumento alarmante está relacionado principalmente con factores de estilo de vida como la obesidad infantil, una dieta poco saludable y la falta de actividad física. Según varios estudios, la EHGNA es ahora la enfermedad hepática más común en la población pediátrica de países como Estados Unidos, afectando a millones de niños.
¿Qué es la EHGNA?
La EHGNA es una afección en la que se acumula grasa en el hígado de personas que no consumen cantidades significativas de alcohol. Aunque al principio es asintomática, puede avanzar y causar inflamación hepática (esteatohepatitis no alcohólica), fibrosis e incluso cirrosis. Lo más preocupante es que en niños, el diagnóstico suele retrasarse debido a la falta de síntomas evidentes, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves en el futuro.
Factores de Riesgo en Niños
Diversos estudios han identificado los principales factores de riesgo de EHGNA en la infancia. Estos incluyen la obesidad, el sedentarismo, el colesterol alto, la resistencia a la insulina y el alto consumo de azúcares y grasas saturadas. Los niños que pasan más tiempo frente a pantallas y realizan menos actividades al aire libre tienen un riesgo mayor de desarrollar esta enfermedad. Según la Dra. Blanca Lizaola-Mayo, de la Mayo Clinic, la población hispana es especialmente vulnerable a la EHGNA debido a factores genéticos y sociales.
Aumento de la Prevalencia
La prevalencia global de la EHGNA en niños está aumentando de forma significativa. Se estima que en Estados Unidos, cerca de 8 millones de niños padecen esta enfermedad, una cifra que ha ido en aumento debido a la epidemia de obesidad infantil. Este incremento se ha observado también en otros países con altos índices de obesidad en niños, como México y algunas regiones de Europa.
Consecuencias a Largo Plazo
El hígado graso no alcohólico no es solo un problema hepático; está íntimamente ligado a otras complicaciones metabólicas y cardiovasculares. Los niños con EHGNA tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardíacas en la adultez. Además, si la enfermedad progresa sin tratamiento, puede derivar en cirrosis o cáncer de hígado, lo que impacta severamente la calidad de vida.
Prevención y Tratamiento
La clave para prevenir la EHGNA en niños es promover un estilo de vida saludable desde una edad temprana. Los expertos recomiendan fomentar una alimentación balanceada rica en frutas, verduras, cereales integrales y baja en azúcares y grasas saturadas. El ejercicio físico regular también es fundamental, así como la reducción del tiempo de pantalla y la promoción de actividades al aire libre.
Para los niños que ya presentan signos de EHGNA, los cambios en el estilo de vida pueden ser muy eficaces para revertir la acumulación de grasa en el hígado y prevenir su progresión. Además, se deben realizar pruebas regulares de función hepática para monitorear los niveles de enzimas hepáticas y detectar cualquier complicación a tiempo(Mayo Clinic News Network).
La creciente prevalencia de la EHGNA en niños es una llamada de atención para padres, profesionales de la salud y autoridades sanitarias. Un diagnóstico temprano y la adopción de hábitos saludables son fundamentales para combatir esta «enfermedad silenciosa» que, de no ser tratada, podría tener graves consecuencias a largo plazo.
Referencias:
- Mayo Clinic News Network. «Expertos advierten sobre la enfermedad hepática silenciosa que crece entre hispanos y niños.» Mayo Clinic(Mayo Clinic News Network
- American Heart Association. «La enfermedad del hígado graso puede aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca.» Heart.org
www..org
